Grupo Agora: «Buscamos ganas de ‘beberse’ el mundo en un sector apasionante que evoluciona rápido»

4 de abril de 2022

«Para nosotros contar con personas que empiezan su andadura profesional y apuestan por Grupo Agora es un orgullo y un valor que nunca debemos perder». Con estas palabras, su responsable de Selección y Talento Joven, Enrique Pérez, ilustra el principal motivo por el que la empresa responsable de las marcas Cervezas Ambar y Moritz, de más de 160 años de historia cervecera, confía por cuarta vez en las ventajas de participar en el programa Talento Aragón Joven.

La empresa tiene su propio programa de captación de talento, además de colaborar con universidades, escuelas de negocio y centros de formación, lo que le permite contar con una valiosa cantera «que hoy lidera proyectos con alta responsabilidad y cuya calidad humana es inmejorable», tal y como apunta Enrique Pérez. La clave del éxito es «unir a nuestros cerveceros veteranos que tienen todo el ‘know how’, con personas que se inician en el mundo de la empresa. -Y concluye-, este mix de talento es perfecto y una palanca en nuestra gestión de personas muy necesaria en un momento de crecimiento y cambio».

Que se ‘beban’ el mundo
En ese empeño de captar perfiles jóvenes, Grupo Agora hace de la valoración de las ‘soft skills’ un elemento clave que marca la diferencia en sus procesos de selección: «Actitud, energía, alegría y positivismo, ganas de ‘beberse’ el mundo, ambición por crecer y pasárselo bien con personas son competencias base que buscamos en prácticamente todos los perfiles», explica el responsable de Selección.

Por su parte, a los aspirantes se les ofrece formar parte de una compañía «apasionante» que ha crecido mucho: «El mensaje es que puedes llegar hasta donde te propongas y tenemos claros casos de éxito dentro del grupo; personas que iniciaron su carrera con nosotros y hoy están ocupando puestos de alto valor en todos los departamentos de la compañía», asegura Pérez.

En los programas de becas y ‘graduate’, la organización pone en marcha, en primer lugar, su Plan de Acogida y Formación, que permite que la persona becada tenga una visión de 360 grados del grupo. Además, se le asigna un tutor y desde el departamento de Personas se monitoriza y hace un seguimiento de su desarrollo profesional y posibilidades de crecimiento dentro del grupo.