Planes relajantes para despedir las vacaciones

2 de septiembre de 2021

Aunque los hay que comienzan ahora su descanso estival, siguen siendo mayoría los que en estos días calientan motores para afrontar el curso académico y profesional tras disfrutar de su periodo de vacaciones. En este último caso, podría ser recomendable darse un último homenaje de bienestar y relax para cargar las pilas definitivamente antes de introducirse de lleno en la rutina y comenzar la vida cotidiana con una gran sonrisa.

Para ello, se ofrecen, a continuación, cinco planes que pueden protagonizar la última escapada del verano, ideales para relajarse y desconectar por última vez antes de la vuelta al trabajo:

  • El que nunca falla: la estancia en un balneario: son 12 los establecimientos termales que existen en Aragón repartidos por las tres provincias. Su objetivo: revitalizar cuerpo y mente a través de un cuidado catálogo de servicios y tratamientos enfocados al bienestar y a la salud.
  • Perderse por los pueblos aragoneses: conducir por carreteras secundarias y descubrir el encanto de municipios milenarios y paisajes sorprendentes es una práctica cada vez más extendida que recibe el nombre de ‘slow driving’ y que invita a viajar con calma por el territorio.
  • Una noche de ensueño en una hospedería: alojarse en palacios, castillos o edificios de gran interés histórico y patrimonial ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo mientras se disfruta del máximo confort. Una propuesta hotelera que se combina con el entorno privilegiado de estos establecimientos y la calidad de su cocina.
  • Disfrutar del buen vino: catas, degustaciones y visitas guiadas por las bodegas son solo algunas de las opciones que plantean las denominaciones de origen aragonesas para pasar un fin de semana inolvidable gracias al enoturismo.
  • Una escapada gastronómica: atreverse a comer en un restaurante con estrella Michelín, probar los guisos tradicionales de la Comunidad en pequeños municipios del ámbito rural o ir de tapas por las ciudades aragonesas son la mejor manera de terminar las vacaciones con buen sabor de boca.